Nada es lo que parece

Es irrefutable que tras la llegada de la Era Digital el mundo ha cambiado, alterando contextos y lenguajes. En la actualidad, estamos acostumbrados a ver fotografías impactantes: con el color como motivo principal, modelos con poses imposibles, localizaciones imaginarias y combinaciones de retoques digitales paranormales.





Pero no todas las imágenes son lo que parecen. Un ejemplo es la fotografía de Chema Madoz, que no solo se diferencia por su peculiar estética, también destaca por sus métodos a la hora de realizarlas.



Chema Madoz




Chema Madoz es considerado un poeta fotográfico, sus imágenes son iconos que llaman a la inteligencia del espectador. Sus obras están compuesta por objetos, en su gran mayoría dos, a los que les da una vuelta de tuerca. Los elementos que utiliza son cotidianos pero él nos los muestra totalmente descontextualizados creando una abstracción al observar sus imágenes.


Descubrir qué hay tras sus fotografías se convierte en un juego para el espectador. Sus obras son para entender, no para sentir. Cuando observas una de ellas te quedas un rato intentando comprender, en el momento que lo consigues buscas cómo ha podido llegar hasta ahí. Después, te repites a ti mismo lo maravilloso que es. El juego mental llega a ser el mismo proceso que sigue el autor pero a la inversa.

Chema construye poesía e incluso, en muchas ocasiones, van cargadas de un toque de humor que recuerda a las greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Tanto es así que ha formado parte de la edición de sus últimos manuscritos. Y como si de un puzzle se tratara, encajan a la perfección.

Aunque Madoz, en ocasiones, se ha mostrado un poco escéptico con las comparaciones con Gómez de la Serna, ya que en ciertos momentos ve su humor demasiado evidente.


Madoz ha realizado a lo largo de su carrera numerosas exposiciones de sus fotografías e incluso en alguna ocasión le han sugerido que sus objetos sean exhibidos, sin embargo, él no se considera un escultor sino un fotógrafo.
Un fotógrafo que defiende el uso del menos es más. Puesto que él tan solo utiliza su cámara analógica y un fotómetro. Considera que de esta manera muestra mayor realidad y refuerza la sencillez estética de sus imágenes. Algo fundamental en su belleza es el recurso del blanco y negro, el cual ordena y aleja de lo real. Madoz defiende que la utilización del color distraería y cambiaría el significado de muchas de sus obras.
Con sus obras consigue otorgar de significado a objetos inertes, creando una poesía casi a la altura de Borges y sus reflexiones sobre el tiempo.



Chema Madoz

En ocasiones conducimos nuestra mirada y con ello nuestros pensamientos en la misma dirección que el resto. Nos dejamos llevar por las modas y olvidamos que nada es lo que parece. Como vemos en las obras de Madoz, no hace falta el mejor equipo técnico, ni largas horas de edición, ni lugares increíbles para crear las mejores fotografías. A veces basta con aislarse del mundo que vivimos y recuperar la mirada infantil.




Bibliografía:


Agustina Caproli. Chema Madoz – Un Gran Fotógrafo Con Mirada De Poeta, de clubdefotografía.net Sitio web: http://clubdefotografia.net/chema-madoz/


QUINO PETIT. (2015). La metáfora infinita de Chema Madoz, de El País Sitio web: https://elpais.com/elpais/2015/02/27/eps/1425043584_053684.html


Sergio Arias. (2016). Chema Madoz, El poeta de los objetos, de culturafotográfica.es Sitio web: http://culturafotografica.es/chema-madoz/



















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